Por Antonio Espinal
Amo los animales y en la actualidad tengo tres gatas en mi casa de Pensilvania. Como en una ocasión vi otros gatos salvajes en el patio y adiviné que tenían hambre, por lo que empecé a ponerles comida y agua al anochecer. Dos de esos gatos me perdieron el miedo y se quedan tranquilos cuando me ven. Incluso responden cuando los llamo como Rubia y Yoyo. Continue reading